Signos cutáneos: una oportunidad para el diagnóstico
Signos cutáneos: una oportunidad para el diagnóstico
Un gran número de enfermedades y tumores están asociados a manifestaciones dermatológicas. En muchas ocasiones el mismo signo cutáneo es compartido por varios procesos, pero en otros sólo se relaciona con un proceso determinado que lo identifica, lo que llamamos «patognomónico», como ocurre con la asociación entre eritema necrolítico migratorio y glucagonoma.
Un dermatólogo clínico es un tesoro
Una lesión cutánea es una oportunidad para aprender más del paciente y de la enfermedad. Un dermatólogo clínico experimentado es un tesoro en un Centro de Salud o en un hospital, sobre todo cuando es capaz de hacer un diagnóstico basado en las características morfológicas y macroscópicas de una lesión. Normalmente el dermatólogo realizará una biopsia de la piel, pero en muchas ocasiones el informe final patológico sólo describirá cuadros morfológicos similares en varias entidades, sin poder nombrar un estado funcional concreto.
Práctica deliberada como un medio de autoaprendizaje y mejora
Por ello hay que destacar la importancia de un dermatólogo clínico experto en un hospital. Esta experiencia es el resultado de una «práctica deliberada» a través de todos los años de práctica clínica pero con una motivación personal de aprender y mejorar.
En nuestros dias los teléfonos móviles son una herramienta importante que, utilizados con el debido respeto para el paciente y con su consentimiento, permiten la obtención de imágenes que pueden ser comparadas con otros compañeros o archivadas para estudio posterior.
Cada día un médico tiene la oportunidad de aprender a partir de la propia práctica clínica. Un dermatólogo clínico con experiencia es una «rara avis», sobre todo cuando es capaz de realizar un diagnóstico clínico, incluso antes de realizar una biopsia cutánea.
Autor: Lorenzo Alonso. Foro Osler
Imágenes obtenidas con consentimiento del paciente
Totalmente de acuerdo Lorenzo. El clínico en la sala se nutre del dermatólogo clínico y viceversa. Y es muy cierto que para ser un buen dermatólogo hay que ser primero un buen clínico. Lo mismo aplica a la mayoría de las especialidades.
La Dermatologia Clínica como elemento desencadenante de un Diagnóstico Diferencial debería ser un territorio común para todos los Sanitarios. Después de muchas décadas comienzan a agruparse Perlas Clínicas de las Manifestaciones Satelites en la Piel de las Enfermedades Sistémicas. Eso sí, con gran dificultad para su Publicación y Taxonomía. La Piel y sus Anejos es un territorio «Escondido» a estos efectos! . Precisa un potente Algoritmo, basado en redes bayesianas, Pedagógica, Didáctico, Topográfico, Funcional, con una Construcción Ontológica, y, a ser posible, Nosológico.
Felicidades, Lorenzo, de nuevo, por traer este asunto. En mi opinión, el más importante, en una primera impresión y en la historia natural del cuadro clínico.