Divide y vencerás: un tiempo específico para diagnóstico en primera atención

Puntos negros: frecuentadores habituales. Punto azul claro: habituales pero con nuevos problemas. Punto azul oscuro: casos para nuevo diagnóstico. ¿LOS VES BIEN ASÍ?

 

¿O ASÍ? Un espacio para diagnóstico

Medicina General

La atención primaria es el primer contacto de una persona con el sistema sanitario cuando tiene un problema. Hoy en día también las urgencias de hospital atraen a las personas que no pueden esperar o que deciden adelantar una cita programada. En los sistemassanitarios de Seguridad Social, como son los de la mayoría de los países europeos, los Centros de Atención reciben cada día a cientos de personas para continuar un  tratamiento, pero también a ese grupo de personas, aún sin diagnóstico, que se mezclan con todas las anteriores. Admitiendo que el control de una glucemia o de una hipertensión o de un dolor crónico es importante, hay que reconocer que el diagnóstico, no ya puntual sino como un proceso, es el momento clave de atención a un paciente, y requiere un tiempo suficiente y concreto para el mismo, e incluso en ocasiones un seguimiento y discusión en grupo de un caso determinado.

Los médicos de atención primaria necesitan tiempo para diagnosticar a un paciente, pero también el sistema necesita organizar los flujos, separando diferentes situaciones y estableciendo un tiempo suficiente y específico para una primera consulta diagnóstica de un paciente. 

Urgencias

El término “triage” es bien conocido en la atención de pacientes en urgencias, palabra francesa que quiere decir división en tres grupos, y que procede de la época de las guerras de los siglos XVIII y XIX, en la que se clasificaba a los heridos entre los que iban a morir irremediablemente, los que podían esperar para ver evolución y aquellos que necesitaban una atención inmediata, por ejemplo una amputación. Es un sistema de clasificación que en cierto modo ha llegado hasta nuestros días al diferenciar entre pacientes críticos, observación y policlínica. El sistema parece funcionar bien siempre que los tiempos de espera no sean excesivos tras la llegada del paciente a urgencias, y aún así tiene sesgos que pueden influir tanto en la persona que clasifica como en el médico que atiende al paciente, en el sentido de etiquetar equivocadamente la gravedad del paciente. Dejando aparte la situación de un paciente crítico, el sistema de clasificación actual parece ser útil, sobre todo si las personas encargadas del mismo tienen la experiencia e intuición suficiente, lo cual requiere permanencia en el cargo y aprendizaje progresivo y tutelado. 

Estamos en un momento importante para cambiar el concepto de la Medicina, al menos en nuestras sociedades socializadas, pero en general afecta a todas. El momento del encuentro entre una persona con un problema de salud y  un médico es prácticamente igual en Madrid que en Río de Janeiro o Kuala Lumpur. Una anamnesis adecuada, una exploración básica y, sobre todo, un juicio clínico, requieren un tiempo específico y especialmente concedido para el momento más importante de un primer diagnóstico.

Autor: Lorenzo Alonso

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