Infarto en la mujer: una causa de retraso de diagnóstico
Infarto en la mujer: una causa de retraso de diagnóstico
Los síntomas de infarto en la mujer pueden ser atípicos
Los síntomas de síndrome coronario agudo en la mujer pueden ser los típicos, conocidos por todos, pero lo que es menos conocido es que pueden presentarse síntomas atípicos como dolor torácico agudo tipo pleurítico, urente, así como disnea de características no
habitual o dolor en la parte superior de la espalda o del pecho, dolor en el cuello, mandíbula, brazo, hombro, espalda y dolor epigástrico, síntomas parecidos a gripe, mareo, sensación generalizada de miedo/ansiedad, debilidad generalizada, indigestión, palpitaciones.
Una causa de retraso de diagnóstico
La mujer no reconoce su sintomatología como dolor torácico de origen cardíaco. Esto origina que se retrase el tiempo para acudir al hospital o solicitar ayuda. Además, al no reconocer la sintomatología como grave, antepone cuidados familiares o laborales a lo que le está pasando. Una vez que decide acudir al servicio de urgencias, el tiempo hasta que se le realiza un electrocardiograma, si es que se le hace, suele ser más largo que en el caso del varón. En otras ocasiones, al manifestar ansiedad o depresión, se le tratará este síntoma sin tener en cuenta que puede ser un síndrome coronario.
La fisiopatología del síndrome es diferente en la mujer
El patrón femenino de la cardiopatía isquémica es diferente del patrón estándar masculino habitual. En el estudio WISE se observó que en más del 50% de las mujeres de mediana edad con síntomas de dolor torácico, éste se relaciona con disfunción vascular en los vasos epicárdicos y microvasculares y no con una causa obstructiva de cardiopatía isquémica. La microcirculación coronaria consiste en una red de pequeñas arterias y arteriolas pre-arteriales que componen aproximadamente el 90% de la circulación coronaria. Diagnosticar alteraciones en esta red vascular sigue siendo un desafío.También entra en juego el control de la diabetes y la hipertensión. Afortunadamente, con el paso del tiempo se van investigando y demostrando más factores de riesgo en la mujer, como el incluído recientemente en las directrices sobre Prevención de enfermedades cardiovasculares de la Sociedad Europea de Cardiología del 2016 cuando hay antecedentes previos de preeclampsia/HELLP , ya que se encontró que es un factor de riesgo de los más fuertes estudiados en la mujer, doblando el riesgo de padecer la enfermedad cardiovascular.
El pronóstico no es mejor en la mujer
El pronóstico clínico no es mejor en la mujer. Aparte de la sintomatología y la fisiopatología, el pronóstico clínico no es mejor, aunque el patrón general de aterosclerosis coronaria es más difuso y menos obstructivo en las mujeres. Esto puede ser debido a que las mujeres tienden a presentar enfermedad coronaria aproximadamente 10 años más tarde que los hombres, por lo que suelen tener mayores comorbilidades (enfermedad renal, osteoarticular, anemia). La causa puede ser que antes de la menopausia las mujeres están parcialmente protegidas por los estrógenos fisiológicos. Tras la menopausia los niveles de colesterol y la tensión arterial tienden a alterarse y el riesgo de enfermedad coronaria aumenta. Los factores psicosociales también entran en juego. La depresión aumenta el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular. Asimismo, el estrés severo también se considera un desencadenante para la enfermedad cardiovascular en las mujeres . Un ejemplo extremo es la miocardiopatía de Tako-tsubo, o síndrome de balonamiento apical, que es un síndrome coronario agudo que ocurre en mujeres predominantemente de más de 60 años después de un episodio de estrés emocional severo.
Actuación ante un posible síndrome coronario en una mujer:
1) Realizar un electrocardiograma ante cualquier sospecha clínica en la mujer aunque no manifiesten la típica sintomatología de dolor torácico de características isquémicas. 2) Se debe educar a la población en el reconocimiento precoz de la sintomatología específica asociada al sexo (La American Heart Association ha realizado un decálogo con las prioridades para mejorar los resultados en mujeres con Infarto Agudo de Miocardio).
Por lo tanto, como siempre en Medicina, debemos prestar atención al contexto, en este caso siendo consciente que el cuadro clínico del síndrome coronario agudo en la mujer, aunque puede presentarse de igual forma que en el hombre, puede aparecer con signos y síntomas atípicos y que suelen relacionarse con problemas no importantes como ansiedad y depresión. Para evitar errores de diagnóstico y mortalidad previsible debemos conocer este hecho, para no retrasar las decisiones diagnósticas y terapéuticas que podrían originar un evento grave en este tipo de pacientes.