Hematoma Retroperitoneal: Un Fantasma Silencioso
Introducción
En Medicina Clínica, necesitamos la ayuda de la radiología o de una herramienta ecográfica para visualizar el interior del cuerpo humano . Seguimos un enfoque racional basado en los signos o síntomas del paciente, para preguntar por la zona anatómica donde queremos buscar para detectar el problema del enfermo. Pero, muy a menudo no es fácil determinar la localización real de la molestia, a veces porque el paciente siente el dolor lejos del origen, como un dolor referido, o porque algunas estructuras anatómicas se extienden a lo largo de varios territorios, dificultando la identificación de la localización exacta. Este es el caso del músculo psoas ilíaco, en el que el dolor puede sentirse en varias zonas, como dolor de espalda, dolor de cadera, dolor inguinal y dolor de pierna.
Hematoma retroperitoneal: un alto índice de sospecha clínica
El diagnóstico de un hematoma retroperitoneal requiere un alto índice de sospecha clínica, porque los síntomas pueden aparecer a distancia del propio hematoma, desde el abdomen hasta el muslo, debido al recorrido del músculo psoas ilíaco. Un dolor inguinal puede confundirse con un problema articular de cadera, e incluso el valor del hematocrito puede ser un signo relativo, porque el descenso puede ser más lento de lo esperado.
Hay algunos signos externos o cutáneos, que pueden estar presentes, no siempre, con diferentes nombres y localizaciones, que mostramos aquí en una lista tomada de UpTodate:
●Signo de Grey Turner (equimosis/descoloración de los flancos).
Signo de Cullen (equimosis periumbilical)
●Signo de Fox (parte superior del muslo a lo largo del ligamento inguinal)
Signo de Bryant (coloración azul del escroto)
Signo de Stabler (hematoma en el pubis y la ingle)
Puedes encontrar un buen artículo de relaciones anatómicas AQUÍ
Autor: Dr. Lorenzo Alonso Carrión
FORO OSLER