El razonamiento clínico de los médicos jóvenes y el «síndrome de la farmacia china».
Objetivo
Son muchos los trabajos que describen las diferencias en el razonamiento clínico entre los profesionales jóvenes y los más experimentados. Sin embargo, no existe un factor definitivo que defina este supuesto teórico y, en términos prácticos, se reconoce que los expertos son más propensos a una estrategia de «reconocimiento de patrones» o sistema 1, mientras que los médicos jóvenes necesitan más tiempo y reflexión para alcanzar un diagnóstico, siguiendo un enfoque de sistema 2 (1).
La medida de la precisión del diagnóstico y el resultado final
El proceso de diagnóstico no es el mismo en el Servicio de Urgencias, en Atención Primaria o dentro de un Hospital, sobre todo, el factor tiempo puede ser muy diferente, pero el objetivo es el mismo, lograr un diagnóstico correcto e iniciar una actuación o tratamiento adecuado. ¿Cuál es la principal diferencia, en mi opinión, entre un experto o un joven médico? Tengo la sensación de que los médicos expertos tienen una explicación más completa del panorama clínico, construyendo un modelo mental completo de la situación del paciente, definiendo al mismo tiempo un diagnóstico y el posible resultado. Los médicos jóvenes, por el contrario, tienen una actitud de «resolución de problemas» o de comportamiento guiado por los síntomas, antes de obtener un modelo mental completo del problema clínico, en una actitud que he denominado como «el síndrome de la farmacia china», donde se puede encontrar una hierba medicinal para cada signo o síntoma del paciente, dejando el Diagnóstico Diferencial para un segundo paso.
El razonamiento para un Diagnóstico Diferencial completo
Cuando un residente o un médico menos experto se acercan a un paciente con un problema importante, la actitud será ir directamente a resolver el problema clínico, muchas veces un análisis de sangre anormal, una alteración electrolítica o un hallazgo radiográfico como una consolidación pulmonar. En cambio, un clínico más experto estará más interesado en el panorama clínico general y en el pronóstico final, basado en su experiencia. Por supuesto, esto no es una situación en blanco y negro, pero en mi opinión, esto es algo que debe tenerse en cuenta durante la enseñanza clínica de los residentes y los médicos jóvenes.
Cuando pedimos a un residente que detalle un Diagnóstico Diferencial, tenemos que enseñarle el verdadero significado de esta tarea, una verdadera red de seguridad para el paciente y el médico, y, al mismo tiempo, le estamos obligando a hacer un ejercicio mental sobre la decisión clínica y el pronóstico.
No digo que no sea urgente el control de una descompensación analítica o el tratamiento de un síntoma como la disnea, pero, en algunas ocasiones, la atención se centra en el detalle y no en el conjunto.
No hay una regla universal sobre cómo enseñar el razonamiento clínico, ni reglas sobre cómo recuperar un patrón clínico de la mente, pero la actitud más importante es la de aprender de la propia práctica clínica, y establecer un procedimiento para la mejora continua que nos transforme en auténticos expertos clínicos.
Autor: Dr. Lorenzo Alonso
FORO OSLER
Los dos sistemas son buenos si te sirven para llegar a un diagnostico sindrómico, planificar si procede la búsqueda de un diagnóstico etiológico y finalmente un tratamiento dirigido si procede.
Asi es y ocurre en la practica